Intento volar
y mis alas se empapan del rocío de sus lágrimas.
Al querer marchar
la hiedra me hinca a ver el verdor de sus ojos.
Me apresuro a ovular
y el calor del miedo me habla de sus sentidos.
Busco la verdad
y comprendo en sus pesares la espesura de mis vanidades.
Tengo en la vacuidad
sus esperanzas que duermo y entierro por querer sanar.
Memorizo las falsedades boreales
que palpan la prisa del tiempo y olvidan su insomnio.
Oigo el mensaje que fluye
y sangra mi corazón al querer no darle ya más nada.
Tengo derecho a estas tierras
mientras carga el peso de las piedras de mi espalda.
Tengo derecho a esta huída
mientras enjuaga de lágrimas mis sabanas.
Tengo, más ya no le oculto
de mi talento, lo que de tí me hace tanta falta...
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen