Sonntag, Mai 23, 2004

El lago

"Esta mañana puedo comparar la profundidad del lago con tus ojos,más prefiero recordarlos humedos de añoranzas".

En los atardeceres el lago se decora de oro con la luz del sol y en las noches con plata que le regala la luz de la luna, a lo que el viento como buen orfebre, aprovecha para hacer mil figuras; como tus manos cuando me hablaban de la felicidad. Pero hoy es una bella mañana clara sin una sola nube y con un cielo extraordinariamente azul, que prefiero no acordarme de ti aunque el lago me refleje recuerdos y me brille como espejos.
El sol se siente agradable y se respira alegría en el aire charlada por las gaviotas, frente a mi distingo los Alpes a lo lejos, la parte baja se ve fresca y verde, mientras las alturas blancas y frías siguen coronadas por la nieve. Observo tranquílamente, sin muchos pensamientos cada cosa que alcanza mi vista, veo una hoja seca flotando en el agua, siento el balanceo, me integro y recorro junto con ella las aguas revueltas llenas de espuma por los pequeños golpes de viento que la llevan hasta la orilla, reposo sobre las piedras,me seco en el moho, me tiro al sol, sigo observando y entiendo que, el agua no es una misma, las hay de todos tipos, de todos colores: verde y azul, rosa y plomiza, amarillas errantes y ocres indias, unas cantan y otras murmuran, unas lloran y otras callan... sólo hay que aprender a distinguirlas.
Cada gota es distinta, más cuando se juntan y el amor las une, se realizan en ideal inimaginable por el ser humano.¡El agua vive cuando llueve, el agua da amor a las plantas hasta llenarlas y penetrarlas por sus raíces dejándolas ebrias hasta hacerles florecer, para despues seguir atravesando las entrañas de la tierra y alimentarse de su sal!. El agua no muere... El amor, no se...
En verdad amo este lago y me entrego a él en ocaciones como ésta, para sentirme parte agua y enclaustrarme en su inmensidad, adorándolo sin gastar mis días en conflictos ni desdichas, con un poco de alegría y placer, sin necesidad de excesos, serena y digna; como aquellos tus ojos que nunca olvido.