Mittwoch, Juli 06, 2005

No me dejes ir

El vino me ha robado la consciencia
y la extensión sin límite del cielo de tu mirada
me han llenado de campanadas mediocres.
Yo sólo quise ser martillo contra las cadenas,
la luz plena que no apaga las derrotas
y el coro de los pájaros que alimentas
Yo sólo quise estar en tu ciudad, en tus parques
y en secreto si, llenar tus muslos de mi poesía

Si me dejas marchar, empújame de prisa
de una buena vez hacia el abrazo de la soledad
que lo prefiero al abismo del silencio
Si me dejas marchar ciega mis ojos
pues de nada servirán entre tanta sombra
Si me dejas ir emigraré de tu cuerpo y de tus versos
y ya nada me podrá amarrar a tu tiempo

No dejes que el agua se haga espesa
ni permitas que la daga de la ausencia
se abra paso en mi desdoblada alma,
piensa en mi y en tus hijas las estrellas
para que no fenezcan en cualquier parte
mucho menos en esta hora final
en que la tarde muere sin despedirme
de ese viento que lleno de amor la estancia...

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen