Sonntag, Dezember 12, 2004

En el café

Sentada aquí desde hace media hora, entre el trinar de tazas y jarras de café espero ansiosa. La puerta sólo deja entrar un viento frío, helado, directo a mis piernas y nada, nada más que eso... Otro minuto, otra mirada esperanzada abrigada en chaqueta de plumas de ganso, El mesero con audacia atraviesa los pasillos malabareando los servicios del café y tortas de manzana , pastel relleno y mi favorito: olas de Danubio. Va siendo tiempo que me aleje de tanto ruido y risas absurdas, tonterias , chismes y cuentos que ésta gente gritan a voz, como queriendo que me entere de todo lo que no me importa...
Un rato más, sólo un rato más... mientras tanto disfruto del paisaje estético de la calle vieja y el brincotear de las palomas entre la neblina que no me permite ver más lejos que a unos metros, allí a la esquina donde un par de madres instruyen a sus pequeños hijos a cubrirse bien del frío y no mojarse las mangas con la humedad de las golosinas que llevan en ambas manos... Mi pie izquierdo golpea y golpea impaciente. Cuánto mas tengo que aguantar? y éste mesero que no deja de preguntar si quiero una torta o más café. Aquí sigo pues, acomodándome las gafas, recogiendo y soltándome el cabello una y otra vez... y nada , otra mirada a la puerta, otra a las escaleras , nada... Otro café, el último será el último lo juro. De pronto una llamada de atención de mis intestinos me hace retorcer por aguantar las ganas , el vecino de mesa no deja de fumar y verme como a un bicho raro, le hago cara, me levanto y voy al baño, no aguanto más cuatro cafés no son para menos ... ahhhhh! es bello este sonar del agua tibia al salir del cuerpo. Regreso a mi mesa, todavía nada no esperaré más, me cansé todo este tiempo a esperar para nada, el mesero atrapa mi pago como una ofensa a llenar su cartera con tantas monedas al pagar cuatro cafés con mal humor, y yo miró a la puerta ahora como un escape , tuve la idea de que aquí en el café atraparía la historia para el cuento ganador del próximo premio novel tan deseado, pero no, ahora veo que he esperado en vano.
Me voy.

2 Kommentare:

  1. Jejejeje, mi niña, qué bueno, me ha gustado muchísimo la idea y el final, sobre todo el final, porque evidentemente no es lo que nadie se espera, jejejejejejejee, y tienes pinceladas como la del agua tibia al salir del cuerpo, que están genial,es si señora, ejejejeje, me gusta, no conocia esta faceta tuya de los microrelatos, y juazzzz, otra cosita más para celebrar, y más para enriquecerme mientras los voy leyendo. Te iba a invitar a un cafelito pero jejjeje, creo que no procede, mejor una cervecita.

    Besotes mil, poco a poco iré leyendo todo.

    (P.d. una cosita sólo cuida algunas z que se te han metido en algunas palabras brujitas).

    AntwortenLöschen
  2. Pues venga la cerveza lundra, y abrazo de sobra por tan noble gesto al leer mis textos.

    un beso también

    AntwortenLöschen