Poesía mortal

Algún día regresa la farsa
de sentirse acompañado,
sentir como los jóvenes poetas
se revuelcan en el lodo
y defienden ante todo
los mismos casos muertos
entrelazados en la cordura
de gaviotas inertes.
Yo mejor me se vampiro,
no porque vuelo de noche,
sino porque yo mismo me he creado
y desde los principios de la humanidad
he estado aquí presente,
viendo, oliendo bebiendo ésta sangre
que ya apesta y no alimenta.
Me saben malo y detestable,
porque mis poetas
no se ven más sus propias manos
llenas de vacíos, de encuentros detestables
con criaturas verdaderas
y enseñanzas duras no acertadas.
Mi creación es real: yo mismo.
A dónde han ido todos los de mi especie?
por qué ser sólo el único?
por qué vivir de día
si la noche es mi verdad.
Yo solo supe crear, eso si;
bebiendo sangres
y dejando morir lo que tenia que morir
para darle vida nueva a tanta poesía mortal.