Sonntag, Mai 22, 2005

La fe de soñar que te amo


Manfred Fiedler


Estoy parada aquí
olvidando todo lo que sea divino
desenredando recuerdos
para olvidar la lluvia silenciosa
que vagaba de tu alma a mis ojos
y la ilusión original del mundo
transformada en mi corazón
por tu silencio amoroso.
Calmada de transparencia
mi voz se cubre de ramas
para atrapar tus aves al volar
y un sentimiento indefinido
lleno de una ansiosa resignación
despierta la paciencia en mis cabellos.
Un impulso ensordecido de mis manos
hace que la luz se apague
y te cubran las estrellas,
es entonces cuando tengo fe de jurar
que verás temblar en mi vientre
el lucero azul de mi ombligo,
que las semanas han de bastar
por los años que no nos vimos
y que esta inmóvil desesperación
de ser un sauce llorón
acabará en tu río...
Que más puedo decir amado
si conocí la canción de tu corazón
y aún la sigo cantando
aunque tu la hayas olvidado.
Juro que seré más dulce
que tu voz al amanecer y que
tu agua azul cuando penetre mis costados
estremecerá todo mi centro
de donde se impartirá una onda
hasta sentir el calor en mi cabeza
y ver flotar tu cuerpo entero
por mis aguas cercadas.
Ves? ves todo ese abismo en mis aguas
donde todo el espíritu humano
parece encadenado al sueño?
Dios! amado acompáñame
por estas ganas enormes de descubrir mis raíces
buscando en mi propio corazón
ahora que te sueño lúcido y muere la tarde.

1 Kommentar:

  1. A quien ama tanto Simetha?
    desbordado de ternura su texto, un beso y gracias por permitirnos leer su poesía.

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