Mittwoch, März 02, 2005

Sentencia




No quiero quedar sin pruebas
de que existió la eternidad algún día,
sin pruebas de semanas con doce días
y años con veinticuatro meses.

Tomo mi café despacio,
escucho tu voz en la sala
y hago visibles mis sentidos para
no perder la sensación
de tu libertad encadenada a mis piernas
y el sentirte andar por mis anillos...

El haber ignorado mis sensibles costillas
a causa de mis pechos
no te hacen menos culpable
a quedarte aquí a sal y saliva
y a que abandones el fulgor del gran día
para vivir oculto en mi húmedo sótano.

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen