Mucho y largo me temí
que ésta piel evocara a la caricia
ahora que la grasa
se cuaja por mis muslos
sin perversión
Indefensión, energía, fuerza
sangre y médula
continua ósmosis
no lo se...
Labro con anatema fantasía
la que sera mi carcel y su imagen
donde seré prisionera, donde seré olvido.
Ese tono en juego contra el tiempo
esa maravilla a ser recorrida
contra la piel,
esa inmutable contrariedad
puede empezar
acabar y regresar con labios mordidos
hecha cera recién fundida.
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