Samstag, Mai 20, 2006
La brusca cesación de la inexistencia
Tomé de vicio
el abandono de las cosas
cuando mis latidos
sobrepasaron tu plasma.
Era hermoso ver
tus ojos de infancia
cuando mirabas la lluvia
que nacía de mis fluidos
justo al toque extranjero de tu mano.
Eras fantasía larga en mis orgasmos
y el viento con olor a lluvia
mostrándome su inconstante luz.
Era yo en tu cuello aullante
el dulce sabor del miedo
de nuestras carnes misteriosas
que no imploraban un nada para siempre
pero sin dejarnos ir...
Era la hora de estar en ti
en medio de tantas ausencias
con calma de vampiro
escondida en todas tus tantas sombras.
Era yo tirando a un pozo la existencia
goteando recuerdos de una memoria
que no te alcanzan ni castigando
a quien osó seguir sin mi presencia...
Tu descubriste en mis manos oscuras
las ramas muertas fluyendo como miel
y ahora sólo viéndome puedo mirarte.
Abonnieren
Kommentare zum Post (Atom)
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen