Cosmos
Sobrepasándonos por igual
Me despiertas con la sensación de paz y alegría que otorgan los buenos sueños
+
Siempre hay un fantasma en el rincón de tu cama cuando te vas a dormir
se acerca lentamente hacia ti y reposa su cabeza sobre tu blando abdomen
nunca te ha asustado su falta de aliento ni su falta de luz ni de remordimientos
sabes que eres la única olvidada allí porque él cuidará de ti cuando mueras...
habituada a no tener miedo de tus sueños conviertes las amenazas en mensajes útiles
y los monstruos en tus aliados
aun con todo y los obstáculos que se te presentan,
sabes que puedes salir casi siempre vencedora en cada batalla onírica
solo la fascinación del dinero te puede declarar vencida
y el deseo hace que pierdas la lucidez
entonces decides distanciarte y controlar tu identificación
y todo ha de ser dulce de reconquistar...
te levantas y cuelgas de su cuello , y le besas
aunque no puedas distinguir su mirada,
respiras el aire helado de la habitación a falta de su aliento,
te sabes incapaz de auxiliar a nadie, ni a ti misma
te encuentras comprometida con tu propia muerte
con tu infinita soledad, con tu identidad primera:
sola...
Nadie ha llegado y miles de rostros te soplan tu rostro en el espejo
donde ya no eres más que una sombra desgarrada
una cueva invadida por una lucidez excesiva
y no basta con mirarte , la vista no te devuelve el dulce sueño
no te sabes si vestida o desnuda, pero te sabes con todo el derecho
de elegir el momento de tu muerte
sin que nadie en contra de tu voluntad te mantenga en vida
y, bien claro sabes que llevas a cuestas este viernes rojo que anticipa el destino